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Caminando Juntos …..

….hacia el Capítulo General 2013

         13 Nov.

HACERNOS μόνος


A los que viven en unión de tal forma que no son sino uno sólo se les puede llamar con precisión "μόνος”

                                   Comentario al Salmo 132, 6

Para promover esta profunda comunión de mente y corazón entre los Hermanos en la comunidad, hemos de tener en cuenta que nuestras relaciones personales requieren las mismas cualidades que valen para todas las relaciones genuinas entre los hombres. Una comunicación sincera es condición esencial para que se fortalezca la vida fraterna en la comunidad.

                                                              Const. n. 110

El modo de vida agustiniano pone en primer término la tarea de hacer de los diversos individuos, distintas inquietudes, almas, deseos y corazones, uno solo. Se aplica el término uno (μόνος - μοναχος - monje) no tanto porque la persona viva asilada, ni porque haya alcanzado un cierto equilibrio y unidad en sus pasiones y voluntad. La persona es μόνος / monje en la medida en la que se va haciendo uno con los otros miembros de la comunidad; en la medida en la que los muchos se hacen uno.

A la luz del comentario al salmo 132 las comunidades agustinianas, en las que la diferencias convergen en la unidad, ofrecen una luz de esperanza a un mundo en el que las diferencias generan las heridas de la división.

¿La gente nos ve como frailes individuales o como una comunidad?

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Luis Reyes
2/4/2013 08:20:46 pm

Teoría: Somo frailes individuales que vivimos y trabajamos en comunidad. Ya lateoria contiene una tensión entre lo comunitario y lo individual para el que ve las cosas desde fuera. Viviéndolo por dentro, los dos ámbitos (individual y comunitario) están integrados y se exigen mutuamente. La gente más cercana a nosotros acaba percibiendo como vivimos estas cosas.
Realidad: La necesaria tensión entre el ámbito individual y el comunitario no siempre se gestiona de manera integrada: no sentimos como nuestro lo que la comunidad hace o decide, bien sea porque creo que traiciona el "ideal agustiniano", bien sea porque el que no asume ciertos puntos del ideal agustiniano sea el individuo en cuestión. La gente más cercana a nosotros acaba percibiendo como vivimos estas cosas.
Lo único que se me ocurre es continuar formándonos y profundizar en este ideal que tenemos para intentar vivirlo en el siglo XXI y en el lugar donde nos ha tocado vivir.
La cuestión que surge es cuál es la manera de plasmar este ideal en los tiempos de hoy, y cada comunidad en el lugar donde está.
Continúo a pensar que debemos continuar a formarnos, profundizar en el conocimiento y en la vivencia de nuestro ideal.
toda solución concreta que encontremos será provisional y local, porque los tiempos cambian y las costumbres también. Pensar en soluciones definitivas nos lleva a huir del presente o a obligar a las próximas generaciones a vivir la vida agustiniana con formas y estilos desfasados para ellos.
Hay quien piense que hablar de «ideal agustiniano» es algo así como ontologizar algo que por definición debería ser flexible y adaptable a lostiempos y lugares. Hacer eso iría contra los logros del pensamiento humano de los siglos XX y XXI. En cierto modo estoy de acuerdo, pero creo que nuestra fidelidad debe estar con la vida y no con las filosofías de tal o cual época. Si una cierta incoherencia metodológica ayuda a vivir mejor... tal vez lo que se considera metodológicamente más correcto tenga que ser revisado. No estamos aquí para filosofar, sino para vivir. Obviamente que la filosofía, sea de catedrático o del carbonero, es necesaria para vivir coherentemente. Pero ya lo decian los antiguos: primum vivere...
.. y aquí está la cuestión; vivir en clave agustiniana.

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